¿Cómo saber si siento envidia? 4 señales para detectarlo

Al menos una vez en la vida nos hemos encontrado en la situación en la que alguien tiene el trabajo de nuestros sueños o algo que nosotros queremos con MUCHÍSIMAS GANAS pero que aún no tenemos, no se nos ha dado.

¿Te ha pasado?

¿Te está pasando?

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¿Cómo saber si siento envidia?

Es muy natural que en ese momento se pueda sentir muy injusto que esa persona tenga aquello que queremos.

Y algunas veces deseamos que no lo tenga y, en su lugar, nos lo den a nosotros.

Pero… ¿crees que porque esa persona lo tiene o lo logró, tú no puedes conseguirlo también?

¿Crees que porque esa persona tiene aquello que tú quieres, entonces es COMPLETAMENTE FELIZ?

¿Crees que eso es lo ÚNICO que te falta para ser feliz?

¿Soy la única persona que siente envidia?

Hoy quiero invitarte a que te quites la culpa si sientes o has sentido envidia.

Según un estudio publicado en la revista Basic and Applied Social Psychology, entre más joven es la persona, es más probable que experimente envidia.

Cerca del 80 % de los jóvenes menores de 30 años admitieron haber experimentado envidia en el último año.

Este mismo estudio reveló que los principales objetos de envidia son:

  • Las relaciones de pareja.

  • La imagen corporal.

  • El dinero.

  • El éxito social/el éxito en el trabajo.

Pero SOBRE TODO, te quiero dar algunas herramientas para que puedas detectar cuando la envidia está entrando a tu vida y para que puedas superarla porque no es un sentimiento que se explora solamente en la juventud.

¡Qué va!

Si no tenemos cuidado, puede perseguirnos durante toda la vida.

De hecho, en este mismo estudio que cité anteriormente, el 69 % de los participantes mayores de 50 años de edad también admitieron haber sentido envidia recientemente.

¿Cómo saber si estoy sintiendo envidia?

Yo sé que a veces es muy difícil reconocer que hemos o estamos sintiendo envidia.

Es un sentimiento del que nos sentimos avergonzados porque nos han enseñado que es malo.

Al intentar suprimir este sentimiento desde temprana edad, se vuelve entonces SÚPER difícil percibir sus señales.

Entonces, ¿estoy siendo envidioso? ¿Cómo sé si tengo envidia? ¿Es envidia o celos?

Aquí te dejo 4 señales que te ayudarán a reconocer si estás sintiendo envidia:

  • Comparación: ¿por qué esa persona sí y yo no?  ¿Cómo es posible que esa persona tenga lo que yo quiero? ¿Es porque es más bonita que yo? La comparación nos reduce y pone nuestra energía y pensamientos en aquello que nos falta. Como dice Brené Brown en su libro Los Dones de la Imperfección, “la comparación mata la creatividad y la felicidad”.

  • Menosprecio: empezamos a menospreciar a la persona y sus cualidades, los medios a través de los que consiguieron aquello que queremos, e incluso a menospreciar eso que tiene. De ahí que tengamos pensamientos como: “pero ni siquiera es tan bonita”, “claro, es que con palanca cualquiera lo logra”, “bueno, tampoco es LA súper empresa”. Todo esto para justificar que esa persona lo tiene y nosotros no.

  • Deseos de que no lo tenga: esta es una de las partes más peligrosas, y es cuando deseamos que esa persona no tenga aquello que nosotros queremos. Es como si, porque esa persona lo tuviera hoy, entonces nosotros NUNCA lo vamos a tener. Esto evidentemente viene de creencias limitantes y una sensación de carencia constante.

  • Rabia: muchas veces estos pensamientos y estos deseos negativos vienen acompañados de una sensación de rabia, de invalidación personal, de impotencia, frustración e incluso tristeza, que puede desencadenar comportamientos de autosabotaje.

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Envidia: ¿cómo superarla?

Tenemos que empezar por aceptarla.

¿Cómo vamos a superar algo que no sabemos que lo sentimos, tenemos o padecemos?

Identificarlo ya es un acto muy potente en sí mismo.

Luego de esto, ¿qué más podemos hacer?

  • Aceptar TODO lo que estamos sintiendo: no solo la envidia en sí misma sino todo el abanico de emociones que se puede desencadenar: la rabia, la tristeza, la frustración; todo nos dice algo.

  • Dejar de victimizarnos: sí, después que despotricamos y nos sentimos mal y nos permitimos pensar que el mundo está en nuestra contra y que todo nos sale mal, es momento de salir de esa espiral de pensamientos y entender que esto nos resta poder. Pensar que todo nos sale mal es absolutista e irreal porque algo bueno debe estar pasando en nuestras vidas (como nuestra salud, la gente que nos rodea, el despertar, poder saborear nuestra comida favorita y tantas otras cosas). Victimizarse es DEBILITANTE y nos quita PODER de acción.

  • Analizar: no creo que exista eso de envidia buena o envidia sana; envidia es envidia y punto. Pero me gusta pensar que la envidia también me está dando un mensaje. La envidia, si le damos utilidad, puede darnos información importante de LO MUCHO que nos importa algo, lo mucho que queremos algo o sobre algo que, por el contrario, no queremos. Analiza la situación y ve qué información puedes sacar de ahí.

  • Examinar objetivamente la situación: ¿qué puedo hacer diferente para lograrlo? ¿Qué cosas de las que esa persona hizo para lograrlo puedo hacer yo también? ¿Qué cualidades o herramientas tengo YO para diferenciarme? ¿Cómo lo puedo hacer a mí manera? ¿De verdad quiero eso o prefiero hacerlo diferente? Concéntrate en ti, en cómo puedes conseguir las cosas que quieres TÚ. Y recuerda que lo que esa persona tiene, NO te garantiza LA FELICIDAD.

  • Tomar acción: como siempre digo, estás a una decisión de cambiar tu vida. Entonces, tómala y ve tras tus sueños. No sabes todo lo que ha tenido que sacrificar, el tiempo que ha tenido que invertir, de las cosas que se ha tenido que privar esa persona para conseguir aquello que hoy le envidias. Empieza tú también, empieza hoy con lo que tienes, empieza con tus propias herramientas a construir eso que tanto sueñas. Da ese primer paso, llama a ese contacto, escribe ese correo, inscríbete en esa clase… ¡toma acción!

LEER también: 7 hábitos BÁSICOS para dejar de perder el tiempo.

  • Agradecer: sacúdete esas energías negativas y esos sentimientos que pueden desembocar en rencor, y pon la atención en lo TODO aquello que SÍ tienes hoy. Porque si no eres feliz con lo que YA tienes, es difícil que lo seas con lo que tienen los demás. Todos tenemos al menos UN motivo para estar agradecidos hoy, desde el simple hecho de poder despertar, de tener a una persona que nos escuche, de tener acceso a Internet, de tener a nuestra familia… Anótalo en una lista o haz un collage de fotos que te recuerde esas cosas que ya tienes y que agradeces. Te aseguro que después de este ejercicio tan simple, terminarás con una sonrisa y lleno de buena energía.

Las redes sociales y la envidia: ¿están relacionadas?

Entre las muchas cosas que he leído sobre este tema, realmente quería compartirles este artículo que escribió el psicólogo español Rafael Santandreu que se titula ¿Cómo se cura la envidia?

Y lo interesante aquí es cómo aborda la relación que tienen las redes sociales y la envidia, cómo se expresa y cómo se está normalizando la figura del hater.

Palabras más, palabras menos, dice que la figura del hater es la expresión más viva de la envidia sin tapujos y que gracias al anonimato que dan las redes, las personas se sienten con más LIBERTAD de decir cosas que JAMÁS se atreverían a decir en persona.

Y no es el simple hecho de que se atrevan a decirlo, sino que es también nos muestra la facilidad con que la gente percibe ese 1 % que ven en las redes como una REALIDAD ABSOLUTA.

Al final tras ese comentario hater se oculta el deseo de ser tan feliz como se muestra esa persona, de ser tan guapo como esa persona, de tener el carro de último modelo, de tener esa pareja “perfecta” que muestra esa persona en las redes, porque es lo que creemos que nos va a hacer feliz.

¿Por qué siento envidia?

Como él mismo dice, en nuestra sociedad de consumo también se amplifica el sentimiento de envidia porque nos hace creer que el éxito, la fama, el dinero o la belleza son LA CLAVE DE LA FELICIDAD.

Al final todos estamos detrás de lo mismo: LA FELICIDAD.

Así que hoy en día, expuestos a tanta información, a tanto contenido perfecto es MUY FÁCIL caer en la trampa de la envidia y pensar que esa otra persona lo tiene TODO.

¿Cómo sanar y evitar la envidia?

  • Recuerda que no tienes la información completa de lo que pasa con esa persona. Una cosa es lo que muestra, otra cosa es lo que realmente está viviendo.

  • Deja de seguir, elimina y silencia todo aquello que te hace sentir mal contigo y con tu vida. Si definitivamente hay un contenido que te está haciendo sentir insatisfecho con tu vida, incapaz y que alimenta el sentimiento de envidia, APÁRTALO DE TU VIDA.

  • Deja de frecuentar amistades tóxicas y grupos insanos donde todas las conversaciones giren en torno a otras personas. Esto no hace más que alimentar tu sensación de insatisfacción y el sentimiento de envidia.

  • Concéntrate en construir TU PROPIO concepto de éxito. ¿Cómo se ve el éxito para ti? Si dejamos de lado el dinero, la belleza y la fama, ¿cómo definirías el éxito?

  • Aférrate a lo que te hace feliz HOY. A lo mejor tu trabajo no te encanta pero te está dando el dinero que necesitas para disfrutar de otros placeres como viajar, como pagarte las clases de esa actividad que te encanta o pagarte ese café con amigas que disfrutas o ese gustito que te das tú solo.

Recuerda, NADIE es como tú.

NADIE está escribiendo una historia como la tuya.

NADIE te puede quitar eso que te hace único.

Eres UNO en un MILLÓN.

Esta es una de las cosas más valiosas que me ha tocado aprender en la vida, y comparto contigo otras 33 más:⬇️⬇️⬇️

Pero también sé bien que hay momentos donde parece imposible contener la intensidad del sentimiento, donde dejamos que la envidia nos guíe y nos nuble la vista.

En esos casos, es también importante reconocerlo y pedir ayuda para que podamos retomar NUESTRO poder y podamos mejorar nuestra autoestima para volver a tomar las riendas de nuestra vida.

Si este es tu caso, o el de alguien que conoces, recuerda que juntos podemos trabajar esto directamente en una sesión individual o en uno de mis programas personalizados de coaching que puedes tomar desde cualquier parte del mundo.

 
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