365 oportunidades para cumplir tus resoluciones de año nuevo
Quería escribir esto para transmitirles esta emoción real y auténtica que me da empezar un año nuevo y hacerles ver que tenemos 365 oportunidades para cumplir nuestros propósitos de año nuevo.
Sí, no tenemos que hacerlo TODO mañana.
Tenemos 365 días para hacerlo.
Año nuevo, vida nueva
Aunque esta frase es MUY popular, no es tan cierta como pensamos.
El año nuevo cambia, pero NO por eso podemos pretender tener otra vida desde el 1º de enero.
Yo sé que es normal que tengamos una lista larga y ambiciosa de sueños y metas pendientes para este nuevo año, porque al momento de pensar en qué podemos hacer se nos vienen muchas cosas en la mente.
Sin embargo, lejos de motivarnos, nos puede abrumar.
¿Acaso no es lo que nos pasa cada año?
Algunas razones por las que a veces no logramos TODO lo que nos hemos propuesto son:
Nuestros objetivos no estaban bien definidos.
Los objetivos fueron irreales o demasiado ambiciosos.
Nos pusimos mucho peso los primeros días del año y terminamos agotados y frustrados.
Falta de estructura.
¿Cómo cumplir con tus resoluciones este año?
Son 365 oportunidades que tenemos a partir de hoy para hacer algo, así sea muy pequeño, que nos va a acercar un poquito a los proyectos que tenemos en mente.
Prioriza
Puedes aprovechar el 1ero de enero, cuando despiertas tarde después de disfrutar de la noche de fin de año.
Tómate un tiempo para ti y haz una lista nueva o replantea la que ya tienes.
La idea es que te enfoques SOLAMENTE en las metas principales.
Puedes dividir tu lista en:
Metas personales.
Metas profesionales.
Metas académicas.
Como te sientas cómodo, lo importante es que NO hagas una lista interminable sino que te enfoques en las más importantes.
Aplica el método SMART
Una vez hayas priorizado tus objetivos y metas, te recomiendo comprobar que sean metas smart.
La metodología SMART se aplica en empresas y en marketing, pero también puedes hacerlo en tu vida.
¿Cómo es esto?
Debes evaluar que cada uno de tus objetivos sean:
Específicos: que no abarque más de una cosa y que puedas sintetizar.
Medibles: que puedas contabilizarlo o tengas una forma de medir su evolución y resultados.
Alcanzables: que sepas que tienes las herramientas y la capacidad de hacerlo.
Relevantes: que se alineen contigo y tus valores.
Temporales: determina un tiempo para lograrlos. Determina los objetivos que son a largo, mediano y corto plazo, ponle fechas tentativas o aproximadas.
Establece pequeñas acciones
¿Qué acciones, por pequeñas que sean, te pueden llevar a conseguir esos objetivos SMART?
Piensa en esto y asigna pequeños pasos a cada uno de tus objetivos.
Esto ayuda a evitar la sensación de agobio, a evitar que sientas que todo tiene que estar listo YA, y a que veas la vida como es: un día a la vez.
Por ejemplo, para lograr despertarnos temprano no podemos pasar de despertar a las 9:00 am a despertar a las 5:00 am en un solo día.
No funciona así.
Debes hacer pequeños ajustes primero como:
Hacer meditaciones que te ayuden a dormir más temprano.
Evitar el uso de pantallas, al menos media hora antes de dormir.
Prepararte más temprano para dormir.
Tener todo preparado para la mañana siguiente.
Puedes empezar incluso a despertarte una hora antes y así ir evolucionando hasta llegar a despertar a la hora que deseas.
Desmenuza el objetivo, velo por niveles y celebra cada uno de esos pequeños pasos que te acercan al GRAN OBJETIVO PERSONAL.
Toma acción en lo que SÍ puedes controlar
La vida está llena de imprevistos.
Hay muchas variables y obstáculos que se van a presentar en el camino.
Eso NO lo puedes controlar.
Pero hay algo que SÍ puedes controlar y es tu ACTITUD ante ellos y tu COMPROMISO.
Nuestra actitud es importante porque es cómo afrontamos la vida, independientemente de las circunstancias.
¿Desde dónde estás mirando el problema? ¿Desde la queja o desde la búsqueda de soluciones?
Por otro lado, nuestro compromiso con esa meta es lo que hará que mantengamos nuestros esfuerzos y nuestras acciones alineadas con ella y que cada día demos un paso más para AVANZAR hasta conseguirla.
NO puedes controlar lo que sucede afuera, pero SÍ puedes controlar lo que sucede dentro de ti.
Ten paciencia
Deja que estos primeros días sean el momento perfecto para enfocarte en qué pasos vas a dar para que esos objetivos se materialicen.
Comenzar es lo más difícil porque sabemos qué queremos hacer, a dónde llegar, pero se nos dificulta pensar cómo.
Empecemos poco a poco pero con paso firme.
Si te pones todo el peso ahora, es difícil que puedas ser consistente.
Si vamos poco a poco, es más probable que mantengamos ese paso durante todo el año.
NO quieras hacer en estos primeros días cosas que necesitan más tiempo, que necesitan ser ejecutadas de una forma más estratégica o inteligente.
Sé paciente CONTIGO.
Cuídate y cree en TI
Debemos entender que nosotros somos las personas más importantes de nuestras vidas, y eso no es egoísmo.
Si nos cuidamos, si nos amamos, si nos consideramos nosotros primero, vamos a poder cuidar, amar y considerar a otros.
A veces es fácil perderse en otros, en la energía de otros y no recordamos que lo importante es que nosotros nos sintamos bien, tranquilos y satisfechos con lo que hacemos y que nos demos el crédito que merecemos.
CREE en ti.
Que este año seas tú la única motivación que necesites para salir adelante, que no dudes ni un segundo de tus capacidades ni de la fuerza que tienes dentro.
Una vez conectamos con esto, NADA NOS PUEDE DETENER.
Apreciemos lo que tenemos hoy.
Apreciemos a las personas que tenemos hoy.
Apreciemos las 365 oportunidades que tenemos delante.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, pero tampoco te autocastigues si las cosas no avanzan como quieres.
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