Consejos efectivos para reducir la ansiedad de fin de año

Llegan las fiestas y algunos piensan en dónde pasar el fin de año, cuál será el menú para la cena o qué vestir en Nochevieja.

Pero si miramos hacia adentro, es posible que muchos de nosotros experimentemos estrés y angustia.

Si te identificas, te ofrezco algunos consejos efectivos para reducir la ansiedad de fin de año.

¿Cómo reducir la ansiedad por el fin de año?

No necesitas llevar a cabo estos consejos la noche de fin de año.

Por el contrario, es una práctica que podemos hacer varios días o semanas antes para gestionar la ansiedad de fin de año y hacer un cambio de enfoque en la forma cómo estamos evaluando el año que acaba.

Esta práctica puede ser parte de tus rituales de fin de año.

Te ayudará a tener una idea de qué hacer para retomar el control antes de cerrar el año y disminuir la sensación de que se te está acabando el tiempo.

Así como le damos importancia a lo que esperamos del año que viene, a nuestras resoluciones de año nuevo, a nuestras metas y deseos, es necesario procesar lo que sucedió.

Y deberíamos hacerlo al menos una vez al mes o una vez cada seis meses, pero tenemos tendencia a vivir en piloto automático.

Esta vez no, esta vez vamos a parar y vamos a aprovechar que el año se termina para sacar al menos 30 minutos de tu día y hacer esta práctica.

Solo necesitas un lugar cómodo, papel y lápiz.

¿Estás listo?

¡EMPEZAMOS!

Identifica los highlights del año

¿Qué sucedió en tu vida en este año?

La mejor manera de empezar a procesar este año es escribir y plasmar en un papel cuáles fueron los momentos más cruciales en tu vida, qué fue importante para ti…

Por ejemplo, una de las cosas importantes para mí este año fue conectar con mi pasión de una forma más directa, dandole la apreciación que merece lo que hago todos los días.

Cada vez que me siento en una sesión a trabajar como life coach me siento muy afortunada por poder dedicarle todo mi tiempo a ser parte de la transformación de la vida de tantas personas.

Me gustaría que tú te tomes el tiempo también de escribir qué pasó y hacer tu propio resumen para terminar el año.

Haz un recuento de tus sentimientos más recurrentes

¿Qué sentiste?

Permite hacer un espacio para los sentimientos en esta lista para despedir el año.

Identifica y reconoce aquellos momentos de miedo, de incertidumbre, o quizá de confusión o frustración, que hayas tenido.

¿Cómo los manejaste?

¿Cómo los exteriorizaste?

No te juzgues, solo ponlo sobre la mesa.

Todo eso es válido y hay que reconocerlo como tal.

A veces nos empeñamos en guardar esos sentimientos debajo de la alfombra y ocultarlos, pero eso no nos deja nada bueno.

Eso es lo que va a hacer que estos sentimientos nos alcancen el próximo año y va a ser más difícil dejarlos ir.

¿Cuáles fueron esas emociones claves?

No solo son las negativas, asegúrate de incluir momentos de euforia y de alegría que hayas vivido.

Reconoce los retos que enfrentaste

¿Cuál fue el reto más grande de este año y qué está dentro de tu control para evitar que vuelva a presentarse?

Vamos a escribir cuáles son o fueron los logros más importantes que tuviste este año.

Piensa en las lecciones que te dejaron.

Todo aquello que fue difícil te ha dejado una lección y te va a permitir tener una herramienta más en la cajita de herramientas que llevamos en la vida.

Aceptar y entender eso te va a permitir sentirte agradecido ante esa situación.

Además, nos ayudará a no enfocarnos en el reto y su dificultad.

Podemos incluir en la lista cuáles fueron las mejores noticias que recibimos durante ese reto que te puso la vida, cuáles fueron esos momentos que nos hicieron sentir una alegría infinita y qué situaciones superamos que nos hicieron sentir orgullosos de nosotros mismos.

Agradece más

El agradecimiento es definitivamente una parte esencial al procesar un año porque te va a permitir reconocer que lo que en su momento fue difícil para ti, te va a permitir gestionar mejor situaciones similares que se presenten más adelante.

Además, el agradecimiento nos permite estar en el estado mental adecuado para comenzar un año porque entendemos que todo lo que vivimos nos sucede para brindarnos herramientas o para premiar los esfuerzos que hacemos.

Las cosas buenas son premios por el esfuerzo que pones, por la ganas y la dedicación.

Las cosas que nosotros categorizamos como malas son en realidad lecciones.

Es importante que sepas que cuando nosotros agradecemos, nos convertimos como en una esponjita que absorbe cosas buenas y nos mantiene alerta a lo positivo que sucede todos los días.

Aprende a soltar y dejar ir

Esta es una de las partes más importantes de esta práctica, y es comenzar a dejar ir esas cosas que no nos van a servir para el año que viene.

La mayoría de las veces nosotros sabemos qué es lo que no nos hace bien, qué es lo que nos impide avanzar, pero nos cuesta soltarlo.

Es comprensible que nos cueste dejar ir esas cosas que no nos hacen tan bien porque son conocidas, porque son cómodas, porque nos permiten estar en un estado donde no tenemos que hacer demasiado esfuerzo para que las cosas funcionen.

Entonces, ¿qué se va a quedar en este año?

Quiero darte una idea de cuales son aquellas cosas que puedes dejar y que no necesitas en este nuevo año:

• Hábitos negativos: en vez de enfrascarse en los negativos que te están estancando, enfócate en cultivar un hábito bueno; uno a la vez. Sentirte bien te va a ayudar a darte cuenta que no necesitas acudir a esos hábitos negativos con los que te estabas autosaboteando.

• Relaciones tóxicas: necesitas entender que la influencia que tienen las personas en nuestras vidas es demasiado importante. No es fácil despedir personas o alejarnos de ellas, incluso cuando sabemos que nos hacen sentir mal, inconformes o insuficientes pero cuando haces eso estas escogiendo a esa persona antes que a ti y eso solo te va a generar una sensación de vacío porque si no te valoras tú, nadie te va a poder valorar. Si eso no nace de ti, nadie te lo puede dar.

• Actitudes y reacciones que no queremos repetir el próximo año:  somos humanos, somos de carne y hueso, y caemos en la tentación de hacer  cosas que no nos hacen sentir orgullosos, que nos hacen sentir mal o que simplemente no se identifican con nosotros. Puede ser una reacción con una persona o una reacción ante una situación que queramos comprometernos a trabajar para no volverla a repetir y yo te puedo ayudar con mis programas de coaching personalizados. a hacer cambios permanentes en tu patrones de conducta actuales.

• Miedo al fracaso: este nuevo año es importante que entendamos que el fracaso es una LECCIÓN en sí misma, que la vida nos está dando para que cuando lo volvamos a intentar nos salga mejor. Vamos a dejar la frustración por aquellos proyectos que no cumplimos. No pasa nada. De verdad, no pasa nada. Lo único que importa es que tú tengas la intención y las ganas de asumir un compromiso contigo mismo. Nunca es tarde para asumir un proyecto, para retomar aquel que dejaste a la mitad y para poder enfocar tu atención en lo que verdaderamente es importante para ti.

Te aseguro que al hacer este ejercicio, estarás cambiando la perspectiva en relación al año que acabas de vivir que estás terminando.

Además, es el momento perfecto para renovar fuerzas desde la gratitud y desde una sensación de satisfacción.

Recuerda que el presente es en realidad lo único que tenemos.

La vida no empieza en enero.

Familiarízate con la idea de que siempre seremos un trabajo incompleto y que cada mínimo paso hacia adelante te convierte en una persona nueva todos los días.

Espero que estos consejos te hayan ayudado a sentirte más ligero y en calma con la llegada del año nuevo y te permita disfrutar de la cena en familia o con amigos y soltar el estrés.

Si estás buscando algo de motivación de cara al nuevo año, te dejo también este vídeo con algunas herramientas que te pueden ayudar:

Y si tu propósito de año nuevo es trabajar en ti, crear un cambio en tu vida, en la forma en la que te ves a ti mismo y en cómo reaccionas a ciertas situaciones. No dudes en reservas una llamada inicial conmigo y contarme un poco sobre tu situación.

Juntos podemos crear el cambio que quieres ver en tu vida.