3 pasos para sanar después de una ruptura dolorosa
Cuando terminamos una relación, parece que lo importante es apurar el proceso y mirar hacia afuera, tener una nueva relación, superarlo todo rápido y hacer como si nada hubiese pasado.
Pero, como dicen por ahí, del apuro solo queda el cansancio y esa ha sido al menos mi experiencia.
Después de una ruptura tenemos mucho para procesar y es normal sentirnos un poco perdidas, sin brújula.
Por eso he querido escribir este artículo con 3 pasos para sanar después de una ruptura dolorosa que fueron claves en mi proceso y que estoy SEGURA que también lo serán para ti.
Porque lo importante aquí eres tú; es fortalecer tu salud mental, recuperar tu autoestima y consolidar la relación MÁS IMPORTANTE: la que tienes contigo misma.
¿Cómo sanar después de una ruptura dolorosa?
1. Elimina contacto con esa persona
Muchas veces, al finalizar una relación, se crea un especie de círculo vicioso donde te apetece escribirle cuando lo extrañas, donde aún quieres respuestas a ciertas cosas o donde esa persona aparece siempre que estás a punto de recuperar tu paz.
Esto es lo primero que debemos eliminar de nuestras vidas y, aunque es difícil, es SÚPER necesario.
Y yo sé que parece imposible, sobre todo cuando hay cosas en común como un negocio, propiedades o hijos, y el contacto no se puede cortar de raíz.
En estos casos, lo que mejor funciona es poner límites en la comunicación.
Hay que dejar claro que la comunicación entre ustedes dos se va a limitar EXCLUSIVAMENTE a los temas en común que tienen y cuando sean cosas especialmente importantes.
Hay que hacer una separación sana entre lo que es estrictamente necesario conversar y las conversaciones sobre sentimientos, sobre actualizaciones de sus vidas o sobre los recuerdos y los momentos vividos que simplemente no hay que tener ahora porque lo que nos hacen es dudar de nuestras decisiones y confundirnos.
Y este corte de comunicación INCLUYE las redes sociales.
Sí, bloquear, eliminar, silenciar en redes sociales NO es inmaduro, es uno de los actos más inteligentes para nuestra salud mental.
Las redes sociales son muy dañinas cuando estamos intentando sanar porque de alguna u otra forma nos mantienen enganchados a esa persona; qué hace, con quien sale, si se ve más feliz, quién le escribe, si ve tu foto, si vio tu historia, si te dio like, si te ignoró… ¡nada de eso es saludable!
Sobre todo en separaciones dolorosas y cuando estamos con la autoestima baja, esto lo que hace es mantener abierta la herida y no nos beneficia en nada.
Hay que entender que seguir con contacto con esta persona NO nos va a dar las respuestas que tanto queremos, no nos va a hacer entender qué pasó y por qué pasó, qué hicimos mal y por qué no funcionó.
Debes ACEPTAR que es tiempo de dejar ir y pasar página para poder comenzar un nuevo capítulo en nuestras vidas, uno más sano y renovador.
2. Date tiempo para sanar
El segundo paso para reconectar contigo es pasar tiempo contigo para volver a encontrarte, para conocerte, para saber qué te gusta hacer cuando no estás en una relación, qué es lo que TÚ disfrutas y cómo estar a gusto con tu propia compañía.
Esto te va a permitir sanar y no anticiparte a tener una relación con otra persona solo por llenar este vacío que ahora mismo sientes.
Para mí, esto fue clave porque me ayudó a entender mis tiempos y lo que realmente necesito.
Al final todo el mundo parece saber lo que necesitas, te dicen que debes salir de casa, conocer gente, te dicen que un clavo saca a otro clavo, y aunque llenar tu agenda de actividades pueda sonar tentador, está bien si no quieres hacerlo, si necesitas un tiempo de recogimiento, de estar contigo misma para procesar mejor tus emociones.
NADIE más que tú sabe lo que TÚ estás sintiendo y cómo es tu proceso personal.
Recuerda que los tiempos de los demás NO son los tuyos, y que si una persona sanó en una semana y otra tardó un mes o dos años, no significa que la misma fórmula aplique para ti.
NO te compares.
De hecho, hay investigaciones científicas, con el que hicieron la Universidad de Binghamton de Nueva York y la University College de Londres, donde entrevistaron a 5.705 participantes de 96 países y que se publicó en la revista científica Evolutionary Behavioural Sciences, donde se afirma que el tiempo de recuperación después de una ruptura abarca de seis meses a dos años, y aunque es una brecha de tiempo bastante amplia, puede que tú estés por debajo o por encima de ese periodo y eso ESTÁ BIEN porque estos resultados siguen siendo subjetivos.
TÓMATE el tiempo que necesites y, sobre todo, disfruta y aprovecha esta nueva etapa para conocerte.
Si no respetas TUS tiempos, es posible que termines proyectando tu relación anterior en una nueva o que sigas alimentando miedos e inseguridades que te vas a llevar como un equipaje muy pesado hacia otra relación.
Recuerda que primero debes permitirte sanar el trauma y las heridas que esa relación dejó en ti.
Algunas recomendaciones que puedo darte son:
Practica un hobby que hayas querido hacer por mucho tiempo pero que no podías compartir con tu ex.
Aprende algo nuevo.
Rodéate de las personas que te quieren, pero por favor pídeles que no te hablen de tu relación anterior. Y esto incluye a las amistades a distancia, siempre puedes volver a ellas y reforzar los lazos. Una videollamada puede cambiarte el día y devolverte la sonrisa.
Atrévete a vivir experiencias nuevas, desde salir a tomar un café o ir al cine sola hasta hacer un viaje tú solita.
NO trates de controlar tu proceso ni tus tiempos.
No te presiones por empezar una nueva relación, puedes conocer personas nuevas para hacer nuevos amigos.
Además, de estos consejos, te recomiendo leer:
Estoy segura que en esos dos artículos encontrarás consejos y recomendaciones que te pueden servir mucho para volver a ti ahora, cuando más lo necesitas, y poder cerrar de una vez por todas ese ciclo tan doloroso en tu vida.
3. Enfócate en ser la persona que quieres en tu vida
Cuando terminamos una relación dolorosa, es normal que nos prometamos no volver a permitir que nos hagan daño y que empecemos a hacer una lista con TODAS las cualidades que queremos que tenga esa persona que queremos en nuestra vida.
Pero, ¿te has puesto a pensar si TÚ eres esa persona con la que quisiera estar alguien con todas las cualidades que estás pidiendo?
Por eso es que estoy cada vez más convencida de que el trabajo empieza en NOSOTROS MISMOS.
No en salir desesperadamente a reemplazar la relación pasada sino en convertirnos nosotros en esa persona que queremos en nuestras vidas.
Desarrolla tú esa empatía, esa bondad, esa seguridad y todas esas cualidades que quieres en tu compañero de vida ideal.
Prepárate para ofrecete a ti misma las cosas que tanto estás buscando en otra persona, solo de esta manera podrás también ofrecer cosas positivas a la próxima persona que llegue a tu vida.
No pongas la energía afuera, ponla en ti.
Trabaja en ti.
Cambia hábitos.
Cultívate.
Conócete.
Aprende a gestionar mejor tus emociones.
Proyecta la luz que hay en ti.
Alimenta tu amor propio y autoestima.
Empieza a creer en ti.
Créete que afuera está ese amor que tanto te mereces esperando por ti.
Lo demás llegará solito.
Recuerda que SIEMPRE es una buena idea iniciar un programa de coaching y crecimiento personal online y dedicarte un tiempo en la semana o en el mes para aprender nuevas herramientas que te permitan sacar tu máximo potencial.
Yo he vivido ese cambio en mi propia piel y lo he visto en muchísimas personas más que he podido acompañar en todo este proceso.
Permíteme acompañarte a ti también.
Después de mi experiencia con el gaslighting y una ruptura dolorosa, sin duda estas han sido las tres acciones que me permitieron conectar conmigo, volver a confiar en mí y recuperar mi autoestima para encontrar ese equilibrio que estaba buscando en mi vida y esa fuerza que siempre habitó dentro de mí.
Solo quiero que recuerdes que TÚ tienes el poder para sanar y que vas a estar bien porque después de la tormenta siempre sale el sol.