7 hábitos BÁSICOS para dejar de perder el tiempo
“Es que no me da la vida”.
“Ojalá el día tuviera más horas”.
“Siento que el día pasa volando y no hice todo lo que tenía que hacer”.
¿Cuántas veces hemos dicho esto sin detenernos a mirar en qué estamos invirtiendo nuestro tiempo realmente?
Yo lo he hecho muchísimo y a veces todavía caigo en esta trampa, hasta que me detengo y pongo en práctica estos 7 hábitos BÁSICOS para dejar de perder el tiempo.
Creo que es importante que comencemos a prestarle más atención a esas cosas que podemos ir cambiando cada día para que evitemos tener esa sensación de falta de tiempo o de que malgastamos el tiempo, y de alguna manera podamos encontrar ese momento que tanto queremos para emprender, para dedicarle más tiempo a nuestra familia, a nuestro crecimiento personal, en fin, a lo que realmente queremos.
1. Deja de procrastinar
Procrastinar o postergar una tarea es un hábito que tiene que ver muchas veces con el hecho de que nos abruma mucho esa tarea que tenemos que hacer, bien sea porque no nos sentimos con ganas de hacerla, porque no sabemos cómo hacerla o porque simplemente no tenemos una idea clara de qué es exactamente lo que tenemos qué hacer o cómo.
Es posible que te encuentres llenando tu cabeza con excusas con las que te autosaboteas y que evitan que empieces a hacerlo.
Puedes estar sintiendo también muchísima angustia y rechazo a esa tarea.
En este caso, ¿qué podemos hacer para dejar de procrastinar?
Analiza qué sensaciones te genera esa tarea.
Cuando pienses “no puedo dejar de procrastinar”, pregúntate por qué estás evitando hacer esa tarea pendiente.
Desmenuza esa actividad en pequeñas tareas simples que puedas ir haciendo con menos presión.
Fija fechas para cada una de esas pequeñas tareas u horas del día en las que deberías tener listo cada uno de esos pasos.
Establece momentos del día para descansar de esa tarea, puedes hacerlo poniéndote a hacer otras cosas de tu lista de actividades del día, alguna actividad del hogar o haciendo una actividad tan provechosa como de ocio, como leer o escuchar ese episodio nuevo del podcast que tanto te gusta.
Piensa en cómo te vas a sentir cuando la termines, seguramente lleno de satisfacción.
Y la mejor manera de dejar este hábito tan fastidioso atrás es comprometerte. Asume el reto y cumple con tu promesa de hacerlo. Tus promesas CONTIGO son MÁS IMPORTANTES que las que le haces a los demás.
A veces la procrastinación no tiene NADA QUE VER con la tarea en sí.
A veces hay otras cosas que están nublando nuestra mente, una preocupación externa, un ciclo inconcluso o una situación que nos está generando ansiedad.
En ese caso, debemos buscar vías para descargar toda esa información y sacarla de nuestra mente.
¿Cómo podemos hacerlo?
Escribir lo que sentimos, sin filtros ni prestando atención a la letra o la ortografía. Solo escribir para descargar.
Meditar ayuda, puedes tomarte 1 minutos para hacerlo o 10.
Los ejercicios de respiración también son muy útiles para regularnos y devolver nuestra atención al presente.
Si has detectado qué es eso que te preocupa, lo suyo sería atender la preocupación. ¿Hay algo que puedas hacer al respecto? Buscar una solución o habla con esa persona relacionada a esa situación que te preocupa.
2. Evita la indecisión
Todo en la vida se trata de decisiones y hay unas muy básicas que nos pueden estar robando silenciosamente MUCHO tiempo de nuestras vidas, día a día.
Yo siempre en algún punto caigo en la indecisión, por eso me di cuenta de esto.
Por ejemplo, malgastamos mucho tiempo de nuestras mañanas pensando en qué ponernos.
Esta pequeña indecisión no solamente nos afecta a las mujeres, sino a muchísimos hombres también.
Es un pequeño acto del que no somos conscientes donde se nos pueden ir 30 minutos o una hora que podríamos invertir haciendo un poco de ejercicio, durmiendo un poco más, leyendo algo, meditando para iniciar el día estando más presentes o hasta SIMPLEMENTE para sentarte y tomar un café con calma o desayunar.
¿Cuántas veces empiezas a trabajar sin desayunar?
Te propongo aprovechar en la tarde o en la noche para tomar estas simples decisiones que pueden costarte mucho más por la mañana:
Escoge la ropa de mañana.
Revisa tu nevera y ten en mente qué puedes desayunar con lo que tienes en casa.
Si tu meta es hacer ejercicio en casa, prepara todo para hacerlo. Deja el video de la rutina a la mano, las cosas que necesitarás, y tu ropa de ejercicio.
Si lo que quieres es tener unos minutos para leer, deja tu libro al lado de tu cama.
El meal prep y el batch cooking pueden ayudarte MUCHÍSIMO si lo que te quita tiempo es pensar en qué almorzar e incluso cocinarlo o hacer la compra.
Te invito a pensar en esas decisiones que te quitan tiempo y a anticipar tu acción ante ellas.
Ganarás tiempo y seguramente tendrás mejor humor en el día.
Desde que integré estos y otros pequeños hábitos a mi vida, así se ven mis mañanas:
3. Más orden, menos perder el tiempo
¿De qué manera nos puede afectar el desorden en nuestra vida?
¡MUCHÍSIMO!
Si pensar en qué ponernos o en qué desayunar nos hace perder tiempo, imagina el tiempo que perdemos a diario buscando las llaves, la mascarilla, o teniendo que devolvernos a casa porque hemos dejado algo importante.
Intenta identificar espacios donde vaya cada cosa y tratar de respetar ese espacio.
De esta manera, sabrás siempre dónde encontrar lo que necesitas.
Puede ayudar incluso identificar cajas o cajones con stickers o diferenciándolos por colores, y así ya saber siempre dónde encontrar cada cosa y te aseguras de que siempre esté ahí.
¡Póntelo fácil!
No encontrar algo o dejarlo en casa puede hacer que el día comience mal y transformar tu humor.
¿Qué es eso que siempre se te pierde?
Ponle lugar y toma el control.
4. Limita el uso de redes sociales
Las redes sociales son un arma de doble filo.
Yo considero que se puede encontrar mucho valor en ellas, de hecho, es parte de mi trabajo, pero creo que debemos ser conscientes del tiempo que invertimos ahí y del contenido que consumimos.
Podemos quedarnos muchas veces al día en un ciclo sin fin, donde perdemos horas valiosas de productividad e incluso de sueño, consumiendo contenido sin propósito, que obviamente no te deja ningún aprendizaje o que no te deja nada bueno.
¿Has oído sobre el doomscrolling?
Es el simple acto de pasearse sin rumbo ni objetivo en el feed de cualquier red social, lo que nos adormece o nos expone a un sinfín de noticias negativas que nos agitan y pueden generar ansiedad.
Y es que no solo perdemos tiempo, también podemos comprometer nuestra salud mental.
No se trata de que TODO lo que ves tiene que sumar, no es así, podemos entretenernos y a veces solo queremos desconectar el cerebro un rato, especialmente después de un día difícil o cuando tenemos mucho estrés acumulado, y esto ESTÁ BIEN.
Pero se trata de ser más conscientes.
Depura las cuentas que sigues. Cuestiónate: ¿cómo te hacen sentir? ¿Con cuáles casi no interactúas? ¿Por qué las sigues?
Programa recordatorios y avisos de actividad en Instagram que te permitan limitar el tiempo de uso.
Programa el encendido y apagado automático de tu teléfono para reducir el tiempo que pasas en él.
Date descansos del uso de las redes sociales, puedes desactivarlas por todo un día o por una cantidad de horas al día.
Guarda el contenido que te interesa para verlo después, NO TIENES que verlo TODO al mismo tiempo.
Silencia grupos.
Desactiva notificaciones.
5. Toma notas
No es un secreto que a veces las mejores ideas se nos ocurren justo cuando estamos intentando dormir, cuando estamos en el baño o en cualquier otro momento digamos “inoportuno”.
Ideas importantes sobre cómo pudimos abordar algo en el trabajo o cómo resolver algo de la casa.
Anotarlas en una libreta o en la aplicación de notas del teléfono, te ayudará a tener todas estas ideas a la mano y a NO PERDER TIEMPO en el trabajo.
No tomar nota de nuestras ideas nos puede afectar muchísimo, sobre todo cuando estamos trabajando con nuestros propios negocios o con nuestros propios emprendimientos, porque es muy probable que olvidemos esas ideas por todas las cosas que tenemos en el día a día.
Cuando las necesitemos, será difícil recordarlas o invertiremos MUCHO tiempo pensando en ideas nuevas para aportar en una reunión, para empezar un proyecto, en fin, en cualquier situación.
Tenerlas siempre anotadas, te puedo asegurar que te va a ayudar muchísimo a avanzar más rápido en tus proyectos.
Además, al leer esas ideas vas a estimular a tu cerebro para pensar en muchas otras.
6. Confía y delega a otros
Deja de perder el tiempo haciendo el trabajo que otra persona pudiera estar haciendo.
Esto pasa porque muchas personas tenemos, y me incluyo aquí, una obsesión por controlar TODO y cualquier situación.
También porque podemos sentir miedo o culpa de pedir ayuda.
Esto no solo nos quita tiempo sino que además:
Incrementa muchísimo nuestros niveles de estrés.
Te va a convertir en una persona muy distraída porque siempre estarás con la mente en cualquier lugar menos en el presente.
Puede afectar tu vida personal y tus relaciones.
Si eres la cabeza de una familia, hay muchas tareas y responsabilidades que puedes delegar a los otros miembros de la familia.
De la misma manera funciona con tu equipo de trabajo, sea que estás llevando tu propio negocio o no.
Quizás piensas que si no lo haces tú, no va a estar hecho 100 % bien o que debes asegurarte de eso.
Piensa en quiénes pueden delegar ciertas actividades, según su perfil, explícales cómo lo haces y ponte a la orden en caso de dudas.
Verás cómo avanzas muchísimo más.
Leer: Cambios inesperados: ¿Cómo utilizarlos a nuestro favor?
7. Gestiona tus relaciones
Ya hablamos de las amistades tóxicas y el efecto negativo que pueden tener en tu vida.
Pero ¿has pensado en que las relaciones tóxicas también pueden hacerte perder el tiempo?
Seguramente te has visto en una relación familiar, amorosa o de amistad donde te sientes en la obligación de verle, de escribirle para entablar conversaciones que no puedes tener ahora mismo, que no se centran en quejas, que te agobian e incluso para solucionar problemas una y otra vez.
No poner límites e irrespetar nuestro tiempo es otra forma de malgastarlo.
Aprendamos a decir que NO y a no perder el tiempo con alguien más.
Yo sé que es difícil y que es una tarea que debemos poner en práctica constantemente para lograr añadirla a nuestras vidas.
Yo soy el tipo de persona que siempre quiere decir que sí a todo el mundo, que quiere tener tiempo para todos y para todo, que quiere poder ayudar a todos, pero eso NO es posible.
Empieza hoy por evaluar tus relaciones.
Agenda las conversaciones en un momento que les convenga a ambos. NO te sientas presionado por hacerlo YA.
Identificar los ciclos que necesitas cerrar.
Por decir NO cuando realmente no quieres ir a cierto lugar o no quieres comunicarte con alguien.
Piensa en cómo puedes hacer para lograr tener una comunicación más efectiva en tus relaciones para evitar reunirse una y otra vez por los mismos problemas o situaciones.
Estos son 8 hábitos que cambiaron mi vida y que quiero compartir contigo. MUCHOS de ellos NO están en esta lista que acabas de leer:
Leer: ¿Cómo saber si necesito un life coach?
El camino NO ES FÁCIL y NO ES LINEAL, por eso requerimos de mucha paciencia con nosotros mismos en el proceso, de nuestro compromiso y disciplina que puedes encontrar identificando CUÁL es la MOTIVACIÓN detrás de este cambio.
¿Cómo te quieres sentir?
¿Qué quieres lograr?
¿Crees que necesitas ayuda?
A mí me ENCANTARÍA poder acompañarte en ese proceso como tu life coach.