5 errores más comunes que cometemos al emigrar

Si ya emigraste, seguramente hay muchísimas cosas que quisieras haber hecho diferente.

Si ahora mismo estás pensando en emigrar, mi GRAN recomendación es que te nutras de las experiencias de otros y evites hacer ciertas cosas que, aunque son muy comunes, nos sabotean el proceso.

Si bien todos tenemos diferentes experiencias, no está mal querer hacer que nuestra experiencia sea lo más satisfactoria posible y estoy segura de que este artículo que he preparado con los 5 errores más comunes que cometemos al emigrar te va a ayudar MUCHÍSIMO.

Según datos del informe de la migraciones en el mundo de la OIM, el total estimado de 281 millones de personas que vivían en un país distinto de su país natal en 2020 es superior en 128 millones a la cifra de 1990 y triplica con creces la de 1970.

Como vemos, el número de migrantes ha aumentado de forma escandalosa en las últimas cinco décadas, así que es muy probable que tú, que me estás leyendo ahora mismo, seas un emigrante como yo y seguramente sabes y sabrás de más migrantes en tu entorno.

Por todo esto, me pareció SÚPER necesario compartir contigo esta información para que no cometas los mismos errores o para que puedas ayudar o guiar a otros en el proceso para que tengan una experiencia mucho más bonita y más plena.

1. Exceso de crítica hacia el lugar de acogida

Todos los lugares del mundo tienen tanto cosas positivas como cosas negativas, y esto es algo que es muy subjetivo, depende del ojo que lo mira y de la personalidad, intereses, gustos y necesidades de la persona.

Lo que quiero decir con esto, es que MUCHAS veces invertimos demasiada energía criticando el lugar de acogida y emitiendo opiniones negativas y absolutistas que hacen que sea MUCHO más difícil adaptarnos a este nuevo lugar.

Criticar ABSOLUTAMENTE todo no nos va a permitir abrir los ojos a lo bonito que tiene este nuevo lugar y a todo lo que tiene para ofrecernos.

Mi recomendación es que lo veamos con más humildad y busquemos esas razones, valores y atributos de este nuevo lugar que nos hicieron escogerlo como nuestro nuevo hogar.

Busca las diferencias que hay entre este y tu lugar de origen con la idea de ver todas las oportunidades que tienes para vivir experiencias diferentes, para crecer y para tener cosas novedosas que contarle a tu familia y amigos.

Te recomiendo hacer una lista mental o escrita de todas las cosas buenas, lindas, nuevas y desafiantes que tiene este nuevo lugar para ti.

El journaling puede ayudarte en el proceso de adaptación porque te permitirá ponerle palabras a lo que sientes y te dará claridad mental. Descubre cómo hacerlo en este artículo: 8 beneficios del journaling y cómo empezar a incluirlo en tu vida.

2. Comparación constante

Muchas veces, cuando estamos recién llegados a un lugar, no podemos ver lo bonito que tiene y lo que nos puede ofrecer porque nuestro cerebro y nuestro corazón están en nuestro lugar de origen.

Es comprensible, pero no podemos dejar que esto nos domine porque terminamos cometiendo el GRAVE error de comparar TODO lo nuevo con lo conocido, con los recuerdos que atesoramos de casa y con lo que nos resulta familiar y terminamos sintiendo que donde estábamos antes es MEJOR.

Y al final no se trata de que un lugar sea MEJOR o PEOR que otro.

Y sé que todos pasamos por el duelo migratorio,  pero no me refiero específicamente a eso esta vez, sino al hecho de que vivir en la comparación nos roba la oportunidad de experimentar cosas nuevas y nos quita de a poco la felicidad.

Es VITAL aceptar y entender que ya no estás en el lugar donde estabas antes y que, de cierta forma, tampoco eres la misma persona, pero lejos de verlo con tristeza, es hermoso que te des la oportunidad de verlo como algo bueno, interesante, emocionante y retador.

La idea es buscar un punto medio entre extrañar y valorar de donde vienes y tener la disposición de integrarte y adaptarte a este nuevo lugar.

Recuerda que por disfrutar y valorar lo nuevo, NO estás traicionando a tu país, NO significa que estés olvidando tus raíces, NO significa que te estás traicionando a ti, por el contrario, te dará PAZ.

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3. Rehusarse a aprender el idioma

Yo sé que puede ser MUY RETADOR, yo lo viví en carne propia.

Tuve que aprender inglés desde cero y, como he comentado muchas veces, me costó muchísimo porque nunca había tenido ni siquiera el contacto con el inglés de Inglaterra.

Como emigrante, sé que puede ser un proceso bastante lento y que hay a quienes nos cuesta más que a otros.

Sé también que influye mucho la falta de tiempo, de dinero, la vergüenza y muchos otros factores pero es IMPORTANTÍSIMO que nos enfrentemos a esto y que tengamos paciencia en el proceso.

Aprender el idioma de nuestro nuevo lugar no solo es un símbolo de respeto y de que estamos dispuestos a integrarnos, para mí, es vital para conseguir nuevas y mejores oportunidades para desarrollarnos en nuestro nuevo hogar.

De esta decisión depende en gran medida nuestra estabilidad y crecimiento.

No tiene que ser perfecto desde el principio, aprovecha cada situación para practicar y para que otros puedan corregirte y ayudarte a hacerlo mejor cada día.

¡NO permitas que el miedo y la impaciencia ganen!

Este es solo un reto más que vas a superar.

4. Resistencia a cumplir las leyes

“Esto no tiene sentido”

“En mi país lo hacía y no pasaba nada”

“Son unos exagerados”

Estos son algunos de los comentarios que algunos emigrantes hacen, a modo de excusa, para saltarse las leyes o las normas de este nuevo lugar.

Y la verdad es muy lamentable porque DEBEMOS respetar a los demás y el lugar a donde llegamos.

Si este lugar tiene ciertas reglas es por algo, es para facilitar la convivencia, es para hacer que las cosas sigan funcionando e incluso para cuidarnos.

Al final, NO nos va a beneficiar en NADA buscar la manera de seguir haciendo las cosas de la misma forma como lo hacíamos en nuestra casa, intentar doblar las reglas o irnos por los caminos verdes.

No merece la pena poner en riesgo nuestra continuidad en este país, exponernos a problemas mayores e incluso malponernos a todos los emigrantes o a las personas de tu mismo país por acciones inconscientes que estás cometiendo y con las que sé muy bien que no quieres hacerle daño a nadie pero que al final no son NADA beneficiosas.

Yo sé que a veces son muchos trámites, muchas normas, muchos papeles, y sé que es AGOBIANTE pero de nada sirve saltarnos todo y acelerar los procesos si nos vamos a poner en riesgo a nosotros.

5.  Querer seguir teniendo vida de turistas

Claro que viajar es sumamente emocionante y que hay tantísimas cosas por hacer, que es normal que caigamos en este error de querer vivir como turistas en vez de aceptar nuestra nueva realidad: la de emigrantes.

Es muy fácil dejarnos llevar por los atractivos turísticos que ofrece la ciudad y que queramos invertir nuestro tiempo y dinero en eso.

Pero es importante que vivamos con equilibrio.

Sí, todo es nuevo y está bien querer vivirlo y explorarlo, de hecho en el primer punto te lo recomendaba, pero hay que hacerlo siempre con mucha conciencia para no caer en el derroche.

Es FUNDAMENTAL, como emigrantes, que nos enfoquemos en administrar mejor nuestro dinero, en invertir nuestro tiempo en hacer todo el papeleo que debemos hacer para estar estables en este lugar y en buscar oportunidades laborales o de generar ingresos que nos permitan estar más tranquilos.

Recuerda que esta primera etapa puede ser de mucha incertidumbre y es mejor que pienses en ahorrar un poco de dinero para todos los trámites, para cualquier cosa que pueda surgir de último minuto e incluso para enfrentar situaciones de salud que se puedan presentar.

Nos podemos divertir sin gastar mucho dinero y algunas de las recomendaciones que puedo hacerte por mi propia experiencia son:

• Evalúa si realmente es NECESARIO comprar eso que tienes en mente.

• Dale la vuelta a los planes de alto costo, como comer afuera, y transformarlos en planes más asequibles, los picnics, por ejemplo, son una gran opción.

• Aprovecha de caminar tanto como puedas y así reducir el costo del transporte.

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Sé muy bien que emigrar puede ser bastante retador, algunas veces puede hacernos dudar de nuestras capacidades, nublar un poco nuestra visión e incluso atentar contra nuestra autoestima, yo he estado en tu posición.

Por eso, en esta situación es MÁS que importante contar con un acompañamiento adecuado y obtener herramientas que nos permiten disfrutar del proceso y entender que los momentos difíciles son pasajeros y que cuánto más fuerte es el reto, más fuertes nos hacemos.

Quiero hacerte saber que aquí estoy para ti y que a través de, no solo de este y todo el contenido que preparo para ti, sino SOBRE TODO a través de mis programas de coaching online que diseño especialmente para ti y tus necesidades.

¡Permíteme ser parte de tu proceso!