Transforma la Negatividad y Quejas en Gratitud
Mi historia con las quejas y la negatividad es bastante extensa, de hecho podría decirse que definió mi vida por muchos años. Me ha tomado grandes esfuerzos conscientes para poder corregirlo y aunque algunas veces regresa con la intención de oscurecer mis días, siento que cada día logro controlarlo un poco más.
Quizás tú también sientes que tu vida de alguna forma ha sido definida por las quejas y negatividad o te ha tocado convivir con alguien que es muy negativo y que constantemente se esta quejando de algo. En todo caso, ser una persona negativa o rodearse de personas negativas es algo que drena mucha de nuestra energía.
Una persona que se queja de todo y solo es capaz de ver el lado negativo de las cosas, estará constantemente buscando esa negatividad donde vaya, en lo que le sucede, en las conversaciones que tiene, en la interacción con su familia, en todo. Ignorando así incontables situaciones positivas que suceden en su día a día y que merecen mucho más su atención. Es cierto que muchas veces no podemos controlar lo que nos pasa, pero siempre podemos controlar la manera como reaccionamos ante ello.
Sin embargo, no quiero que al leer esto pienses; ¿cómo no ser negativo cuando la vida no es amable conmigo y me pone en situaciones tan desafiantes? Porque está claro que en ocasiones es muy difícil encontrarle el lado positivo a las cosas, y es sencillamente porque hay cosas que no tienen un lado positivo, en esos momentos es casi imposible que nuestros pensamientos y palabras no estén llenos de negatividad. Pero ¿cuánto tiempo le estamos dedicando a quedarnos estancados en ese sentimiento oscuro y de frustración?
Cada situación que vives viene con el propósito de enseñarte una herramienta que necesitaras en el futuro.
Se nos ha enseñado desde niños que debemos pretender estar bien, incluso cuando nos estamos derrumbando por dentro y esto nos ha llevado a reprimir muchas de nuestras emociones incluyendo la negatividad que nos invade cuando algo no nos sale bien. Por eso, al contrario de pedirte que le veas un lado positivo a todo, te pido que vivas y sientas intensamente todo lo que te sucede y aprendas a dejarlo ir para así poder seguir adelante. Tómate tu tiempo para llorar, estar molesto, expresar todo eso que sientes, pero también acepta que mientras más rápido dejes ir ese sentimiento, más rápido serás libre para el siguiente capitulo de tu vida.
Hay niveles para todo por supuesto, pero cuando dejas que el café que derramaste en tu camisa arruine tu día, allí es donde debes hacer una pausa y pensar qué tanto vale la pena que malgastes tu energía en eso, así se nos van los días, quejándonos por las pequeñas cosas que no salen bien por lo que no es una sorpresa que ya estando desgastados, nos derrumbemos cuando un problema realmente importante suceda.
Tu eres responsable por tu despertar
Así como todo lo negativo viene con un propósito, lo positivo que ya tienes también tiene un papel crucial en tu vida. Muchas de las cosas que damos por sentado a diario, pueden convertirse en fuente de motivación y fuerza para sobre llevar la carga de lo que nos quiere quebrar. La vida es un camino que debemos andar despiertos, apreciando hasta lo más pequeño y usándolo como combustible para seguir.
Por eso el elemento que te va a ayudar a enfocar tu energía hacia la luz, no es otra cosa que la gratitud en su forma más genuina. Incluye en tu rutina el hábito de agradecer por lo que tienes en lugar de pedir por lo que quieres. Cualquiera que sea esa fuerza superior en la que crees, tiene muchas más cosas para ti de las que te imaginas, pero tú debes dar el primer paso abriéndote a recibir y agradeciendo siempre por todo lo que se manifiesta en tu vida. Pidiendo sabiduría para aprender de los desafíos y agradeciendo una vez más por lo que aún no tienes, sí, como si ya lo tuvieras. Y cuando tu mente se quiera nublar con negatividad, recuerda todo aquello que ya tienes en tu vida, pues te dará fuerzas para seguir adelante.
La gratitud es luz, vamos a irradiarla tan intensamente que podamos atraer todo aquello que está en la luz y que nos pertenece.